miércoles, 9 de septiembre de 2015

Te cambié por otros tonos de rosa.

Aprendí que los errores no se pagan a la mañana siguiente, al sentir esa culpa en forma de puñal al corazón cuando ella me mira sabiendo la verdad, se que los estoy pagando, la vida te cobra el doble por repetirlos. Mi corazón se agita con vehemencia cada vez que tu boca pronuncia una palabra, el resto del tiempo, sigue roto. Al respirar, mi voz se convierte en cenizas. Me preocupo por alguien diferente, no eres tú, tampoco diré su nombre. Tu sombra dejó de ser la misma, ya no me proporciona felicidad. Mi mente le exige a mi corazón para que con palabras sofocadas por un alma marchita te diga la verdad, aún así, te sigo mintiendo. Mi pecho no puede mas, te golpea con gestos falsos..falsos Te quiero...por vergüenza deja de latir con los falsos Te amo. Yo tengo tu apoyo, pero tu no el mio, no me importa mentirte a tus espaldas, beso con gusto tu cara con sinceridad. Lamento lamentarme, sentir culpa no estaba en la lista. No quiero abandonarte, no quiero olvidarte, no quiero seguir estando a tu lado. Cuando me proporcionas frío y no calor, nuestros cuerpos lo dicen todo sin hablar. No lamento engañarte, porque en el fondo, mi alma es adicta a esta culpa auto-destructiva.







1 comentario: