sábado, 28 de mayo de 2016

Desde la nada.

Existen dos principios, tres clases de rosales.
Cinco puertas bajo llave.
Y un par de ojos que solo escuchan.
A siete silencios en cuatro tiempos verbales.

Solo existe un enigma, para estas dos clases de óbito.
¿Acaso tengo que suficiente vida para morir?
Tres especies de interrogantes, para el mismo vacío.
Donde transitan las voces del tiempo.
Recorriendo así, el umbral del olvido.

Noche quinta, de una guerra que no cesa pero que jamás empezó.
Aquí se pelea sin armas, pero con miedo.
Por no encontrar el principio de una duda que nos carcome a todos.
«¿Qué somos nosotros para la vida?»