Mi Libertad.

Cuando tus huesos dejen de sentirse en mi asfalto,

te creeré un poco mas libre de todo pacto.

Tu libertad contradice a mis pasiones,

descose brevemente mi aislamiento,

lo divorcia de toda ebriedad.

Empero mi excarcelacion emancipada,

desconozco y aborrezco toda ilusión,

aquella que gritas,

fiambre psique desprendida de todo recuerdo.

Ésta vida dejó de tener existencia,crónica ignorada,

dejé de sosegarme al rededor de mi materialidad,

abandonado a mi suerte en la contradicción en la que vivo.

Adversa paz donde resguardo mi enajenante remordimiento,

maldito el equilibrio, inexistente

ante mi sufrimiento obsceno,

indecoroso,

abusivo,

e insufrible,

al cual bautizo de manera violenta,
La liberté.

  

Los problemas de la sobriedad.

Difama la consciencia abstracta, 

persuade los bordes de la magra linea

entre el delirio y lo sublime. 

Todo lo que carece de sentido,

hermoso por naturaleza

ahora destruido por símbolos, apólogos y sistematización.

¿Pasión o lógica?

¿trascendencia o integridad?

La enfermedad, he ahí lo que anhelo,

padecer de toda pasión y delirio;

trastornarlo todo, otra vez.

Un lugar inhabitable.

«El alma es la piel del espíritu, suave y sedienta, exámine e impredecible piel, que se destruye ha si misma solo por el arte del placer que le agracia verse reconstruirse a partir de los escombros de sus ojos»

Despoblado y efímero

Epitafio de un recuerdo

Un triste complejo de sinceridad

Sirenas que mueren a paso de silencio

Una zona de guerra

Donde solo desmaya

La belleza perdida

Del desastre.

Mi piel se ha convertido en un lugar inhabitable

Condena de condenas

Libertad de libertades

Tierra infertil, que no desea ser salvada

Tierra que no aspira a ser limpiada con vida

Rio y sombra

Que persiguen un silencio perpetuo pero mortal

Donde solo baila la tortura.

Petite lolita.

Amo follarte, después de fallarte, es lo que nos mantiene unidos, en lo que mantiene en pie a ésta familia. Solo trato, de protegerte, «de ti misma», de tu madre, de tus pasiones, y de mi. Seré un buen padre, en algún momento, dejaré de desearte en algún momento. Te he dicho mil y un veces que después de acabado, debes decirme: ¡gracias papá! Y sí, hija mía, el cielo es azul porque es el espejo del océano, es ahí donde te encontré, huérfana, y sedienta. Hago lo mejor que puedo, no es fácil diferenciarte del infierno una vez que ya estás muerto.

Mi pequeña niña,

Amo besarte como lo hacia tu padre,

Adoro herirte como lo hacia tu padre,

Sé que amas abandonarme,

Como lo hizo mi padre.

"He ahí, porqué me gusta relacionarme con gente más joven que yo, porque también me gusta ser como el padre que nunca tuvo, por eso me gusta compartir mis conocimientos con ella, para que aprenda lo que su padre nunca le enseñó, y que mi pequeña niña esté preparada para el mundo real, creando así mi propia versión de "lolita" 

"Por eso quiero tener una hija mientras aún esté joven, para enseñarle un poco de belleza antes de que el daño ya esté hecho, no precisamente tiene que ser sangre de mi sangre, preferiría que sea alma de mi alma."

Desde la nada.

Existen dos principios, tres clases de rosales.
Cinco puertas bajo llave.
Y un par de ojos que solo escuchan.
A siete silencios en cuatro tiempos verbales.

Solo existe un enigma, para estas dos clases de óbito.
¿Acaso tengo que suficiente vida para morir?
Tres especies de interrogantes, para el mismo vacío.
Donde transitan las voces del tiempo.
Recorriendo así, el umbral del olvido.

Noche quinta, de una guerra que no cesa pero que jamás empezó.
Aquí se pelea sin armas, pero con miedo.
Por no encontrar el principio de una duda que nos carcome a todos.
«¿Qué somos nosotros para la vida?»

El deseo de sufrir.

 

Se hace palpar
El sufrir
Recorriendo la sangre
De corazones jóvenes
Por medio de latigazos
Desencadenados, por nuestras penurias.

En el fondo de nuestro abismo
Seguimos siendo esclavos
De la necesidad más pura del hombre
Un dolor que coagula e incinera
Pero siempre cicatriza
En forma de espejos sin reflejo.

Quererme,
Perdida de tiempo
O quizás una meta trazada
En el laberinto
Donde solo juegan ciegos condenados al fracaso.

«El amor,
Solo se mantendrá vivo
Mientras persista el deseo de sufrir»

Obscena decencia.

Me han apartado del resto. Me han olvidado por hacer a un lado el dinero. Me han llamado ingenuo por considerarme noble. Me ha tocado dormir entre el sufrimiento y el frío de una noche de enero. Maldito por recorrer este camino, entre verdades y hallazgos, entre el frío y la nieve, la luz de la luna y la paz del desahuciado. Muchos me han temido por verme hablando solo, por no tener zapatos, por ser feliz sin un centavo. Aunque tenga mi ropa sucia y un corazón desordenado, percibo más colores que el artista más laureado. Bebo para mantenerme confundido, alejado de mi mismo. Fumo para nutrir mi muerte, para ser un poco menos inmortal. Rio para no llorar, y lucho para ser cuerdo dentro de la sombra de mi propia locura.

"La poesía no da para comer pero alimenta"

Sálvame de los ángeles

Les escribo esto desde el principio del fin, desde el borde del abismo,
Desde el lado izquierdo del reloj, huyendo del minutero,
Con un poco del sabor del aroma agridulce de la muerte, posado sobre mi lengua,
Un sabor que solo la nostalgia y la nicotina pueden ofrecer.

Esta es la noche, en la cual la luna se destiñe y detiene, desaparece,
En mis manos turbias pude contemplar el azul de un mar agitado, el azul de mis venas,
El nacimiento de mi propia muerte.

Nuestra alma nos lo advierte constantemente, nos llena de indicios y auspicios,
Pero no hacemos caso, repudiamos con miedo su grito, 
ella solo trata de salvarnos.

Pronto es demasiado tarde,
La vida deja de latir, y los miedos se van,
Despertando así, en aquella canoa blanca con la que has soñado,
Navegando sin destino, siendo esclavo de los recuerdos, recorriendo un mar de almas.

Corrí con suerte, mi corazón aun palpita, como para guardarme secretos,
Él fue testigo de un diálogo entre mi alma y mis padres, me lo ha dicho todo sin hablar,
Mi infierno se acerca, mis sueños se convierten en el fuego, despierto rodeado por cenizas,
No le temo a la muerte, solo soy el vástago de su fruto, ¿Por qué temerle a mi madre?

Madre, sálvame de los ángeles, me seducen con sus cantos, con sus visiones del paraíso,
Sálvame, de mis pasiones y temores, del espejo y su reflejo,
Sálvame de mi mismo.
Sálvame madre, mi padre ha hecho retumbar las trompetas para mí, me quiere de vuelta,
Sálvame vida, no permitas que concluya aquellas anécdotas de un fallecido.

Agradecimientos.

"Agradecer protege a nuestras almas de nuestra propia arrogancia." 

Gracias al destino

Soy más de lo que pensaba ser,

Más grande que ayer,

Más sabio,

Más ignorante cada día.

Gracias a una mujer,

Creí en el amor,

Dejé de creer,

Y me enamoré fielmente de la nostalgia.

Gracias a un amigo

Entendí qué

La amistad también puede

Ser castigo.

Gracias a la muerte

Comprendí la vida.

Gracias al silencio

Supe decir todo sin hablar.

Gracias a las palabras

Pude mentir con la verdad.

Gracias al sexo

Aprendí a aceptar qué

Vivimos en un mundo vacio

Donde lo único que se necesita es amor.

Gracias al arte

Aprendí a vivir.

Gracias a la música

Aprendí a respirar.

Gracias al amor

Encontré el secrero 

De la vida eterna,

Un alma amorosa nunca muere.

Recuerdo tus cicatrices con los besos que algún día me diste,

añoro que vuelvas a ver las luces de neón de nuestra ciudad.

Conmigo.

Artisticamente irónico.

Lamento haber nacido en éste mundo preso. Donde he aprendido a ser olvidado, amado y menos preciado. Nací, para ser sólo una herramienta del alma, producto de mi creador al fornicar con su lienzo, producto de una guerra sin fin, de una noche sin día. Solo soy el hijo maldito de la muerte, denominado vida. Muchos me observan con frialdad o asombro, se enfrascan en la perfección de mis lineas, en la profundidad de mis heridas, en la franqueza de mis trazos, y en la naturalidad de mis colores. Olvidan que alguna vez fuí hijo del hombre. Solo soy un cuadro sin esquinas, viejo y mal gastado; solo soy la prueba perfecta, de la existencia de una unión sublime e incomprendida, entre, las alabadas manos de un poeta, y los ojos surrealistas de los dioses del Olimpo.