miércoles, 18 de noviembre de 2015

Le silence est la violence.

A pasado un par de meses ya, desde la ultima vez que me obligaste a escuchar tu ensordecedor silencio. Tus palabras, ahogadas en tristeza y melancolía, lloraban por lo que alguna vez te hice. Hiéreme, hazme sentir que aún sigues aquí. No quiero que calles cuando se que puedes destruirme con tu bella voz. Tu silencio es tu mejor arma, porque sabes que necesito de ti, de tu boca, y de tus hipnóticas palabras, las cuales sabes dirigir con odio y rabia hacia lo que queda de mi alma. ¿Por que nos enamoramos? ¿Por que creímos que en verdad dos almas se podían entrelazar? Si sabemos bien, que la humanidad solo cree en el verdadero odiar. Sabes que me has matado con tu silencio, puesto que, puedo olvidar tus palabras y tus acciones, tus dolores y rencores pero nunca podré olvidar lo que no has dicho, lo que callas, lo que me imagino que haces con tu silencio. Utiliza las cenizas de los cigarrillos que usaste para callar tus palabras, como tinta para gritar tu silencio.